LA LLAMA

LíndoV, 27 – XII – 2008

Una hora de camino desde Rodas, se ha pasado volando. La costa este de la isla está superpoblada, hay pocos lugares sin casas entre la capital y Lindos. El autobús se mete hasta el centro de algunos pueblos para dejar en ellos mercancías y pasajeros. El urbanismo en los pueblos es tradicional, casi de libro de cuentos; en la plaza siempre están el ayuntamiento, la escuela y la iglesia. Las mujeres llevan pañuelos blancos en sus cabezas, anudados por delante de la barbilla.

A la derecha de la carretera, más o menos a mitad de camino, el autobús se detiene en las cercanías del Monasterio de la Virgen de Chabika. Hace algunos años, en otro viaje navideño, visité el monasterio. Me contaron entonces un par de mujeres que el monasterio se construyó después de que un pastor viese una llama –en el dialecto local una chaba–, subió hasta acercarse a la llama y en su lugar encontró un icono de la Virgen. El monasterio que erigieron se llamó Chabika y, por tanto, la Virgen que lo protege es Nuestra Señora de la Llama; una Virgen especializada en embarazos y los problemas que de éste derivan.

Es frecuente ver a mujeres subiendo las escaleras de rodillas y encender velas u ofrecer exvotos a Nuestra Señora de la Llama. También es frecuente en Rodas conocer a hombres llamados Chabikos y mujeres llamadas Chabika –hijos del milagro.

No muy lejos del monasterio se conservan restos del templo de Artemisa Fagás, diosa protectora de las adolescentes y en algunas regiones de Grecia protectora de los partos. Vete a saber...